Un niño de El Bolsón aguarda desde hace meses a que IPROSS habilite una operación vital para cambiarle la vida

Juan Pedro Urquiza, un niño de 12 años, enfrenta una serie de demoras en la realización de una costosa operación en su pierna derecha, crucial para mejorar su calidad de vida. La intervención, originalmente programada para marzo, ha sido postergada en varias ocasiones debido a retrasos por parte de la obra social IPROSS, dejando a la familia en una situación de incertidumbre.

Florencia Rodríguez y Alfredo Urquiza, padres de Juan Pedro, relataron la difícil situación que atraviesan: “Nuestro hijo de 12 años tiene certificado de discapacidad y necesita operarse su pierna derecha para enderezarla y así mejorar su calidad de vida”. Según explicaron, IPROSS derivó a la familia a Buenos Aires para la consulta y el inicio de los trámites de la operación, la cual estaba programada para marzo.

Sin embargo, la operación fue cancelada porque la obra social no compró los materiales necesarios de ortopedia e injerto óseo. “Pedimos una nueva fecha para abril, la que también fue suspendida”, agregaron los padres.

Actualmente, la nueva fecha para la intervención es el 24 de junio, pero persisten los problemas. “Aunque estaban más adelantados en la compra de materiales, por equivocación de ellos, aún faltan cosas por adquirir, además de cambiar una ortesis que decidieron comprar en reemplazo de la que solicitaba el médico, que era una importada”, detallaron.

La familia Urquiza expresa su desesperación: “Ya no sabemos qué más hacer, llamamos todos los días a IPROSS Viedma, pero no llegan a nada”. Esta situación no solo afecta el estado físico de Juan Pedro, sino también su estado emocional. “Cada vez que debemos posponer la operación, como familia estamos varados, frenados, todos nuestros proyectos y planes dependen de cuándo se va a realizar esta operación, situación que genera angustia y mucha tristeza”, subrayaron.

Finalmente, los padres de Juan Pedro destacaron la imposibilidad de costear la operación por cuenta propia, ya que los implantes, clavos, placas y sierras necesarios tienen un costo superior a los $9.000.000. A esto se suman los gastos de pasajes, alojamiento, comida y transporte en Buenos Aires.

La familia Urquiza sigue esperando una solución definitiva para que Juan Pedro pueda recibir la operación que tanto necesita y mejorar su calidad de vida.