El hecho ocurrió este sábado cerca de las 23hs a pocos metros de la Planta de Gas, sobre Ruta Nacional 40, en el norte de El Bolsón. Ya fue hecha la denuncia ante Policía e interviene la Brigada de Investigaciones.
Juan vivía y trabajaba en la zona de la Planta de Gas donde desde hace unos días, el fuego se encuentra muy próximo. Relata cómo en minutos su hogar y su fuente de ingreso quedaron reducidos a cenizas. Asegura que el incendio se inició de manera repentina y que hubo explosiones inusuales.
El incendio que azota la región sigue dejando historias de pérdidas y desesperación. Juan, vecino de la zona de la Planta de Gas, vio cómo en cuestión de minutos el fuego consumió su casa y su taller de tapicería, destruyendo por completo su fuente de trabajo. Pero hay un detalle que lo inquieta: la rapidez con la que se propagaron las llamas y las explosiones que escuchó antes de que todo ardiera lo hacen sospechar que el origen del incendio podría no haber sido accidental.
“Nosotros estábamos comiendo y, de repente, escuchamos una explosión fuerte, no como una garrafa, sino como cuando explota un tanque de gasolina. Salimos y ya estaba todo envuelto en fuego”, relata. Según su testimonio, las llamas avanzaron de manera inusual, como si algo hubiera acelerado su expansión. “Fue una cosa de repente. No hubo tiempo de nada”.
Horas antes, en la vereda de enfrente, un grupo de vecinos vigilaba la zona para evitar que el fuego alcanzara la planta de gas. “Si esto se propagaba hacia el norte, podía ser una tragedia mayor”, advierte Juan. La intensidad del viento y la cantidad de focos activos hacían temer lo peor. Cuando vieron que su casa se incendiaba, acudieron con un tanque de agua de 2000 litros y lograron detener las llamas antes de que alcanzaran una vivienda cercana. “Se quemó el techo y los tirantes, pero pudieron evitar que la casa se perdiera por completo”, explica.
El fuego arrasó con todo su taller: máquinas, compresores, herramientas y el pequeño espacio donde trabajaba. También se incendió la casa del casero, quien dormía en el lugar y apenas pudo escapar con lo puesto. “Intentó volver a buscar su documentación, pero no llegó a tiempo y se lastimó”, cuenta Juan.
La policía ya realizó las primeras pericias en el lugar y continuará con la investigación en los próximos días. “Vinieron a la mañana a hacer las pericias, pero aún no sabemos nada. Solo esperamos que determinen qué pasó”, dice con incertidumbre.
Mientras tanto, Juan enfrenta el desafío de empezar de nuevo sin herramientas ni ingresos. “No sé qué voy a hacer, todo está muy caro”, lamenta. Aunque algunos colegas le ofrecieron ayuda, la magnitud de la pérdida lo deja sin respuestas. “Quisiera volver a empezar, pero hoy en día una máquina cuesta más de un millón de pesos. Es imposible”.
Las llamas se apagaron, pero las dudas persisten. Juan, como muchos otros vecinos, espera respuestas sobre lo que realmente ocurrió.
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