Rosa Mesa, delegada de UPCN en El Bolsón, anunció el inicio de un plan de lucha que comenzará este miércoles con una retención de servicios en toda la provincia. Reclaman recomposición salarial, condiciones laborales dignas y el cese de malos tratos hacia los trabajadores.
El gremio de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) en Río Negro comenzará este miércoles un plan de lucha con una retención de servicios en toda la provincia. La medida, que incluirá a trabajadores de los sectores de la administración pública provincial y los PSA (Personal de Servicio de Apoyo), surge tras la falta de respuesta a demandas históricas relacionadas con recomposición salarial, actualización de viáticos, mejoras edilicias y condiciones laborales básicas.
Rosa Mesa, delegada gremial en El Bolsón, explicó en una entrevista los motivos detrás de esta decisión. “La retención de servicios implica que el trabajador se presenta en su lugar de trabajo, pero no realiza tareas. Es una medida legal que nos protege de descuentos salariales bajo la Ley 23.551”, detalló. Según Mesa, esta acción es el primer paso de un plan de lucha más amplio impulsado por el sindicato tras años de diálogo infructuoso con el gobierno provincial.
Demandas acumuladas y un panorama oscuro para 2025
Mesa señaló que la situación de los trabajadores estatales en Río Negro es crítica. “No solo no hay propuestas salariales concretas, sino que tampoco hay voluntad de recomponer lo que ya se debe, como los pagos adeudados por antigüedad y zona. Además, los viáticos de movilidad para los PSA, que rondan los 6.000 pesos, son insuficientes, especialmente tras el reciente aumento en el transporte público”, explicó.
La delegada hizo un llamado a las autoridades: “Invito al gobernador y a los políticos a vivir un mes con el salario de un empleado estatal, con hijos, alquiler, impuestos y el costo de vida en una zona turística como la nuestra. Hoy no alcanza para cubrir lo básico”. Mesa también destacó que las cifras de aumento otorgadas en los últimos tiempos han sido en negro, lo que no impacta en beneficios como antigüedad ni en los adicionales por zona desfavorable.
Condiciones laborales críticas
Otro de los puntos denunciados por el gremio es el estado de las instituciones públicas, particularmente en la SENAF (Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia). “Las trabajadoras de la SENAF aquí en El Bolsón trabajan sin calefacción o con sistemas eléctricos inadecuados. Las condiciones edilicias son paupérrimas en toda la provincia. Esto no es un capricho del gremio, es la realidad que enfrentan los trabajadores diariamente”, afirmó.
Mesa también denunció la falta de regularidad en el pago de horas de guardia y la inexistencia de una política que jerarquice al personal: “Si un chofer tiene un accidente laboral, se hace cargo él mismo. Esto ya ha pasado. No hay cobertura adecuada ni condiciones dignas para trabajar”.
Relación con el gobierno: “El diálogo está agotado”
Según la delegada, el gremio había evitado tomar medidas de fuerza para priorizar el diálogo con las autoridades. Sin embargo, la falta de avances concretos llevó al sindicato a tomar esta decisión. “En las últimas dos convocatorias a la mesa de la función pública no hubo propuestas salariales ni soluciones a nuestros reclamos. Este gremio ha demostrado ser respetuoso del diálogo, pero ya basta. El trabajador no puede más. Estamos agotados”, expresó Mesa.
En respuesta a los discursos oficiales que aseguran que los salarios estatales en Río Negro están por encima de la inflación, Mesa fue contundente: “Eso no es cierto. Es una campaña para hacer creer que estamos bien, pero los números no reflejan la realidad. Los sueldos están atrasados, las cifras en negro no contribuyen a una mejora real, y los empleados no pueden vivir dignamente”.
Situación en el Municipio de El Bolsón
Sobre la situación en el ámbito local, UPCN también convocó a una asamblea en El Bolsón este jueves en el área de Espacios Verdes. En esa reunión se abordarán problemas específicos del ámbito municipal, como violencia laboral, insalubridad, falta de ropa adecuada para los trabajadores y ausencia de mejoras salariales.
Mesa destacó la frustración generalizada entre los empleados municipales: “Es indignante ver que se destinan millones para alquilar escenarios durante pocos días, mientras los trabajadores no tienen vestimenta ni condiciones básicas para desempeñar su labor. La paciencia se agotó. Si no hay respuestas, las medidas se intensificarán”.
Para concluir, Rosa Mesa enfatizó que el objetivo del plan de lucha no es la confrontación, sino garantizar los derechos básicos de los trabajadores: “Queremos dialogar, pero ese diálogo debe traducirse en soluciones. Ya no podemos llevar el alimento a nuestros hijos. La situación en Río Negro es insostenible para los empleados estatales. Basta de discursos, necesitamos hechos concretos”.
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