El ingreso de un sistema frontal este domingo a la región cordillerana de Chubut, Río Negro y Neuquén, traerá consigo para el comienzo de septiembre, lluvias, nevadas, vientos fuertes y un notable descenso de temperatura.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) emitió un informe detallado sobre las condiciones climáticas que afectarán la zona cordillerana a partir del domingo 1 de septiembre. Según el organismo, se espera el ingreso de un sistema frontal que provocará un período de inestabilidad con lluvias y nevadas intensas en áreas de montaña, junto con vientos moderados a fuertes, con ráfagas que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora.
Este fenómeno climático también traerá un marcado descenso de las temperaturas, lo que podría derivar en condiciones peligrosas en la región. La primera quincena de septiembre se mantendrá inestable, con la presencia de pulsos de aire húmedo y frío, alternados con mejoramientos temporales.
Además, las precipitaciones previstas podrían aumentar el caudal de ríos y arroyos de la región, incrementando el riesgo de desbordes y complicaciones en zonas bajas. En áreas montañosas, existe la posibilidad de que se produzca viento blanco, una situación que puede reducir significativamente la visibilidad y complicar el tránsito en rutas y caminos de la cordillera.
El pronóstico indica que, si bien podría haber un mejoramiento temporario de las condiciones climáticas durante el miércoles, se prevé que las lluvias regresen nuevamente a partir del jueves por la noche y continúen durante el viernes, extendiendo la inestabilidad en la región.
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