Exigen la creación de un Comité de Crisis ante la alarmante situación del hospital de El Bolsón

Según denuncian los propios trabajadores del nosocomio, ya pasó un mes y medio desde que se cerró la UCI sin que haya aun una solución, a lo que se le suma que actualmente la Guardia es atendida solamente por dos médicos o la espera de hasta siete horas por una ambulancia para trasladar pacientes urgentes hacia San Carlos de Bariloche, entre otros aspectos graves.

La situación crítica que atraviesa el Hospital de El Bolsón fue nuevamente denunciada por médicos y trabajadores, quienes exigen a las autoridades una pronta intervención. Tras semanas de movilizaciones y un creciente estado de alerta, el personal del hospital hizo público su malestar frente a la falta de recursos, el colapso de los servicios y la inacción por parte de la dirección. Con la reciente designación de un nuevo ministro de Salud, Demetrio Thalasselis, los profesionales esperan cambios que aún no se vislumbran.

En este contexto, Sandra Contreras, secretaria gremial de ATE, dio un testimonio contundente sobre la gravedad de la situación: “Nuestro hospital sigue en estado de asamblea permanente. La dirección, bajo el mando de Óscar Panamarenko, ha sido completamente desfavorable para nosotros. Su gestión se ha caracterizado por el maltrato laboral y la violencia institucional, lo que ha derivado en una fuga de profesionales y en el desgaste de quienes aún resistimos”. Según Contreras, la desinversión en salud por parte del gobierno provincial es una de las principales causas de esta crisis, que ha llevado al hospital al borde del colapso.

Por su parte, la doctora Cynthia Crende, cardióloga del hospital, detalló el abandono institucional que enfrenta el personal. “Estamos completamente solos. Este fin de semana largo, no había director ni administradora; trabajamos con recursos mínimos y enfrentamos una carga laboral que ya no podemos soportar. Desde hace un mes y medio, la Unidad de Cuidados Intermedios no está funcionando, lo que nos obliga a derivar a todos los pacientes graves a Bariloche, con las complicaciones que eso implica”, afirmó. Crende también comentó que, sin médicos para la ambulancia de traslado, deben depender de una que se envía desde Bariloche, lo cual puede tardar hasta siete horas, retrasando la atención a pacientes críticos.

En la misma línea, los médicos de la guardia expresaron su frustración por las largas jornadas y la sobrecarga de trabajo que implica cubrir emergencias, internaciones, partos y otros servicios esenciales. “Somos dos médicos para cubrir todo. Nos turnamos para atender la guardia y la sala de internación, pero cada vez es más difícil. La comunidad debe saber que estamos dando el máximo, pero somos humanos, y el cansancio acumulado desde la pandemia ha hecho que muchos se enfermen o renuncien. No podemos seguir sosteniendo el hospital bajo estas condiciones”, declaró uno de los médicos de guardia.

Los testimonios de los profesionales subrayan la precariedad con la que el hospital enfrenta el día a día. “No hay médicos para cubrir 24 horas en la sala de internación, y la guardia está desbordada. A veces nos toca atender desde una urgencia en la sala de parto hasta un accidente vial, todo en el mismo turno. No hay refuerzos ni soluciones por parte de la dirección”, agregó otro miembro del equipo.

A esto se sumó la voz de Jorge Otero, representante del Foro de Juntas Vecinales, quien enfatizó la necesidad de conformar un comité de crisis que incluya a todas las autoridades locales y provinciales. “Estamos en una situación límite. No podemos permitir que la salud de nuestra comunidad dependa solo del esfuerzo de unos pocos médicos agotados. Necesitamos una respuesta coordinada que involucre a todos los niveles de gobierno. El municipio debe estar presente, así como el Consejo Deliberante y las autoridades provinciales. Solo con un compromiso conjunto podremos salir de esta crisis”, señaló Otero, resaltando la ausencia de representantes municipales y provinciales en la reciente mesa de diálogo.

Los testimonios coinciden en que, mientras los problemas estructurales y de personal persisten, la calidad de la atención se ve comprometida. La comunidad de El Bolsón ha manifestado su preocupación ante el inminente inicio de la temporada alta de turismo, lo que aumentará la demanda en el hospital. A pesar de la difícil situación, los médicos apelan a la comprensión y paciencia de los vecinos, y destacan su compromiso de seguir atendiendo en la medida de sus posibilidades. Sin embargo, insisten en que la solución a largo plazo requiere de inversiones en infraestructura, contratación de personal y mejoras en las condiciones laborales.

Además, Contreras remarcó la importancia de mantener la presión sobre las autoridades para que tomen medidas concretas. “Esperamos que el nuevo ministro sea capaz de revertir esta situación. No podemos seguir siendo ignorados. La salud es un derecho, y la comunidad de El Bolsón merece un hospital que pueda responder a sus necesidades, especialmente en una época tan crítica como la que se avecina con el verano y la llegada de turistas”, concluyó.

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