Los votos positivos correspondieron al oficialismo, el PRO, el ARI, la UCR, Primero Río Negro y dos de los tres legisladores libertarios. En la puerta de la legislatura se protagonizaron incidentes que incluyeron piedrazos y gases lacrimógenos.
Con 35 votos a favor y 11 en contra, la Legislatura aprobó el proyecto que establece en Río Negro a la educación “como servicio estratégico esencial”, fijando un sistema de guardias mínimas en las escuelas cuando se realicen paros.
El respaldo -en general- se cumplió con los apoyos de JSRN, del PRO, el ARI, la UCR, Primero Río Negro y dos de los tres legisladores libertarios (César Domínguez y Santiago Ibarrolaza).
Los rechazaron fueron de las bancadas del PJ y de Vamos con Todos, como también, lo hizo Patricia Mc Kidd, de La Libertad Avanza. El ARI y la UCR plantearon reformas en dos artículos y, por eso, rechazaron en particular la iniciativa.
Para su sanción, el expediente todavía requiere de un segundo tratamiento parlamentario, que podrá darse en un plazo superior a los 15 días.
El debate se cumplió mientras en el exterior se concentraba docentes movilizados por la Unter, que se reunieron frente a la sede parlamentaria.
No hubo autorización de ingreso y, finalmente, esa situación derivó en forcejeos entre quienes pretendían entrar y la policía que resistía, que concluyó con heridos y, también, con la represión con gas.
Tras conocerse la aprobación del proyecto en primera vuelta, Silvana Inostroza, Secretaria General de UnTER señaló que Río Negro es la primera provincia del país que le da tratamiento legislativo. «Este proyecto de ley ya fue declarado inconstitucional a nivel nacional, por una cautelar que presentó CTERA».
“Vamos a parar el 2 de octubre y a participar de la movilización en todo el país” adelantó, al tiempo que agregó que “la docencia argentina le dice no a este tipo de políticas de ajuste, de hambre, fascistas. Continuaremos dando el debate, nos ampara la Constitución Nacional y Provincial, Tratados Internacionales, y las Leyes de Educación”.
Asimismo, indicó que «no somos violentos, pedimos ingresar a la Legislatura y la policía no nos lo permitió, decidieron pegarnos y gasearnos, como en la peor época de nuestra provincia».
La Secretaria General de UnTER expresó también que «los trabajadores no queremos violencia, ni la propiciamos, pero los legisladores y el gobernador tienen que entender que a los maestros se los respeta, porque tenemos dignidad, porque trabajamos todos los días, nos hacemos cargo de aquello que el Estado no».
Por su parte, Gustavo Cifuentes, Secretario Adjunto, aseguró que «hemos demostrado con valentía, con firmeza y convicción que los docentes vamos a seguir defendiendo la educación pública en las aulas, en las calles y donde sea necesario».
Y agregó que “están muy confundidos este gobierno y estos legisladores si piensan que a este sindicato se lo va a doblegar con golpes y gases. Tenemos cincuenta años de historia de luchas, pasamos los ´90, pasamos los 2000 y sabemos cómo enfrentar al neoliberalismo».
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