El egresado rosarino de 17 años que cayó desde el sexto piso del hotel Interlaken sigue internado en grave estado con respiración asistida, en el Hospital Privado Regional (HPR) y de acuerdo a la información que trascendió, el pronóstico sigue siendo reservado.
El joven cumplió más de 24 horas en ese centro médico, luego de sufrir lesiones graves producto de la caída de altura, en el marco de un presunto episodio accidental.
La escasa información clínica que trascendió es que el chico, alumno de la Escuela Técnica 2066 de Rosario -que viajó a Bariloche con la firma Auckland- sufrió un politraumatismo facial y heridas óseas en las extremidades inferiores.
“Sigue en el mismo estado de gravedad, igual que cuando entró” dijeron fuentes con acceso a la información.
De esta forma, distintas voces contrastaron la información que aportó el empresario Hugo De Barba, propietario del establecimiento hotelero donde ocurrió el hecho, quien había asegurado que se encontraba bien, fuera de peligro. “Sigue grave” reafirmaron las fuentes consultadas.
Los compañeros del herido regresan este jueves a la ciudad de origen, luego de pasar 8 días en Bariloche.
El herido permanece entubado, asistido con respiración mecánica. En el HPR está su mamá, quien sigue de cerca la información de los médicos y ansía la evolución de su hijo.
“Es una noticia dolorosa para toda la institución. Estamos esperando más detalles de la mamá del alumno, cuando llegue al sanatorio en Bariloche”, dijo Filomena Diab, representante legal de la escuela técnica Nº 2066, de acuerdo a los datos que publicaron medios rosarinos.
Asimismo, la directiva pidió a la comunidad y a la ciudadanía “iniciar una cadena de oración” para la pronta recuperación del chico.
“Tenemos un gabinete psicopedagógico muy grande que trabaja en conjunto con toda la comunidad educativa”, comentó la vicedirectora María Victoria Podestá y señaló: “Apenas nos enteramos nos pusimos a disposición de la familia, llevando tranquilidad y afecto”.
En su entorno, de acuerdo a la información de los médicos, las primeras 24 horas son cruciales para evaluar el estado clínico del egresado, por lo que arriesgar un pronóstico antes “es apresurado e irresponsable”.
Fuente: El Cordillerano.
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