En medio de la tragedia, las docentes no dudaron en volver a las aulas, pero no a dar clases, sino a reunir donaciones para colaborar con sus estudiantes. «Es muy importante que la escuela llegue a sus hogares», aseguró la directora del establecimiento, en un gesto que generó más que nada esperanza y dio una verdadera lección de empatía y solidaridad.
«Ni el fuego pudo terminar con el amor de estas maestras de Epuyen», describe Franco Pelaez, un vecino esquelense que documenta momentos únicos en la Cordillera, y esta vez quiso contar la historia de las docentes de una escuela de la localidad afectada por el fuego.
El incendio arrasó decenas de casas, y en un pueblo donde prácticamente todos se conocen, las maestras no estaban exentas de lo que ocurría. Por eso, las docentes de la Escuela N°9 volvieron a las aulas, pero no a dar clases, sino a reunir donaciones y asistir a sus alumnos afectados por el fuego.
Cabe destacar que al comienzo del video que rápidamente se viralizó, se puede ver lo que fue la defensa de la escuela en el momento más crítico del incendio y se escucha la voz de una mujer que uno presume que es de alguna de las docentes, remarcando con angustia: “No sabes hace cuando que pido que limpien ahí. Me canso de pedir que vengan a limpiar”, en referencia a la densa vegetación lindera al establecimiento escolar.
Posteriormente, se suma el relato de María Elena Colinecul, la bibliotecaria, detallando que “la directora nos llamó ayer y así que todas las seños que estábamos en la localidad nos vinimos y nos juntamos 8:30 en la escuela”.
“Desde temprano fuimos casa por casa de nuestros alumnos, viendo a los que perdieron sus viviendas y a los que no también porque todos son importantes y fueron momentos de mucha angustia los que se vivieron y les fuimos a explicar que la escuela está abierta y se pueden acercar”, explicó.
«Es muy importante que la escuela llegue a sus hogares», aseguró la directora del establecimiento, en un gesto que generó más que nada esperanza y dio una verdadera lección de empatía y solidaridad, agregando que “es una relación muy estrecha que hay entre los docentes y los alumnos y sus familias”.
“Ante esta dificultad tenemos que encontrarle una vuelta” destacó la docente, indicando que “la idea es que los nenes se sientan contenidos y sepan que la escuela está abierta y que el lugar es de ellos”.
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