El empleado policial Néstor Adrián Lamadrid fue imputado por homicidio y lesiones graves, ambos doblemente agravados, tras un allanamiento en Mallín Ahogado. Mientras se investiga si actuó en legítima defensa, Lamadrid permanecerá en libertad, con restricciones de movimiento y un dispositivo de monitoreo satelital, y no podrá contactar a testigos del caso hasta diciembre.
Este martes por la mañana en una audiencia realizada vía Zoom. el empleado policial Néstor Adrián Lamadrid fue imputado por el delito de homicidio y lesiones graves, en ambos casos doblemente agravado, por los hechos ocurridos el pasado domingo en el marco de un allanamiento judicial que se practicó en Mallín Ahogado. Investigarán si actuó en legítima defensa, tras ser atacado con un cuchillo.
Mientras avanza el proceso el empleado policial esperará en libertad, para lo cual fue autorizado a trasladarse a su ciudad de origen, General Roca, de la que no podrá alejarse más allá de estar en libertad, para lo cual se le proveerá un dispositivo de monitoreo satelital. Además, hasta el mes de diciembre que se extenderá la investigación, no podrá contactar a ningún testigo del caso.
“Estamos analizando especialmente si el accionar del empleado policial está justificado o no, pero para ello necesitamos avanzar con prueba científica que va a requerir cierto tiempo”, explicó la fiscala jefa Betiana Cendón al iniciar la alocución del Ministerio Público en el marco de la audiencia de formulación de cargos.
El fiscal de El Bolsón, Francisco Arrien, le atribuyó a Lamadrid los hechos ocurridos el domingo alrededor de las 15 de la tarde en el Callejón Inalef, del paraje Mallín Ahogado, como oficial inspector a cargo de una comisión policial que realizaba un allanamiento de morada, secuestro y detención por un legajo judicial de El Bolsón.
Luego de un intercambio de palabras y al divisar que la persona buscada intentaba escapar, Lamadrid logró detenerlo, siendo agredido por el padre del fugitivo con un cuchillo. En respuesta, Lamadrid efectuó dos disparos que le ocasionaron la muerte a Juan Carlos Villa.
El hijo del fallecido, Emanuel Mol Villa, que era precisamente la persona buscada en el procedimiento policial, logró reincorporarse y recibió un disparo en el pecho que causó una lesión de carácter grave y que puso en riesgo su vida.
El hecho encuadró en la figura de homicidio y lesiones graves, ambos doblemente agravados por violencia con uso de arma de fuego y por haber abusado de su función de empleado policial. No obstante, como se explicó, la fiscalía anticipó que evaluará profundamente todo el escenario.
El trágico incidente ocurrió el pasado domingo, cuando efectivos de la Policía de Río Negro realizaban un operativo autorizado por la Justicia, en un domicilio de Mallín Ahogado, tras una denuncia por abuso de armas y amenazas presentada por un vecino y que se dirigía contra la vivienda de las víctimas de este hecho, que cuentan con frondoso prontuario.
Durante el procedimiento, y en circunstancias aún bajo investigación, el padre, un doble homicida que había recuperado la libertad tras cumplir condena, habría atacado al policía con un arma blanca. En respuesta, el agente disparó en lo que se presume fue un acto de defensa propia, resultando el agresor herido de muerte. El hijo del fallecido también sufrió heridas de bala y se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
Néstor Adrián Lamadrid, resultó detenido en el lugar por sus propios compañeros de la comisaría 12 de El Bolsón, a donde fue trasladado para mantener su condición de detenido. Sus defensores particulares, Damián Torres y Manuel Maza, no manifestaron objeciones, aunque advirtieron que demostrarán que su asistido actuó en defensa propia al estar en riesgo su propia vida.
El sujeto fallecido tenía un largo historial delictivo y el resultado de la autopsia mereció un detalle particular de parte de la fiscalía. Carlos Villa había cumplido una condena de 15 años de prisión por un doble homicidio, pero su nombre apareció en múltiples causas judiciales a lo largo de los años. El detalle, es que en la autopsia practicada al cadáver se recuperaron varios plomos que no tienen ninguna relación con el hecho que causó su muerte, sino que son proyectiles que recibió en el marco de los hechos que se investigaron en la causa del doble homicidio en la que resultó condenado.
Fuente: El Cordillerano.
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